Las fibras de seda, nudosas y enredadas, se peinan y se cortan en una alineación paralela y se convierten en tops de seda. A continuación, las fibras más cortas y ya alineadas, se cardan para formar un cordón continuo que se denomina cinta de seda. Esta seda es muy fina, 10-15 micras, y coge bien el tinte. Se utiliza para hacer hilos de schappe y bourette o para mezclarse con otras fibras textiles como algodón, lana, lino, modal y bambú.